Esta camiseta nos hace especial ilusión a los que crecimos en los años 80. Como en todas nuestras zamarras, nos quisimos documentar bien para no cometer ningún error, pero nos llamaron para ir al bar y entonces tenemos poca información.
Lo cierto es que si hay alguien que consiguió unanimidad entre los zagales ese fue David el Gnomo. Nadie parecía dudar de él, aunque sí es cierto, que cuando proclamaba la frase que da color a nuestra camiseta: “Soy siete veces más fuerte que tú”, dentro de esa adoración que le tenías, pensabas: “hombre, tanto como más fuerte que yo, igual te piso y se acaba la fuerza”. Pero no, guardábamos un gran respeto por su labor social con los animales.
Algo que jamás tuvimos en cuenta y que ahora le podríamos echar en cara al bueno de David el Gnomo es que fue pionero e impulsor de la homeopatía. Como él mismo indicaba en la canción “uso hierbas que yo sé, que pueden curar”. Fue el creador de esa trola. Además no se mojaba, decía “pueden curar” no “te van a curar, palabrita del niño Jesús”. Ahí nació la trola de la homeopatía. Punto negativo David.
El departamento de I+D+I de Mensajeta, ha querido hablar con los principales protagonistas que rodeaban al gran David el Gnomo y nos hemos sorprendido por aquellas cosas que no se contaron en la serie.
Su inseparable mujer, Lisa, aquella ‘rechonchilla’ señora a la que daban ganas de abrazar, nos comentó que “sí es cierto que David a veces tenía una urgencia al otro lado del bosque y tardaba un poco, pero después lo cogió por costumbre”. “Oye Lisa, que resulta que hay un hurón que se ha lastimado el hocico”, le explicaba David. Y el que venía con el hocico oliéndole a cazalla, a las tantas, era él. “Se paraba en el bar, que estaba debajo de un árbol, claro, y se ponía finísimo”.
Siempre se dijo que David el Gnomo tenía unos enemigos acérrimos, los Trolls. Y éstos nos han dado su versión del pequeño gran héroe. “El caso es que nosotros íbamos a nuestro rollo, con nuestra peste, nuestras moscas y eso. Y el pequeñajo ese la cogió llorona con nosotros, que si son los enemigos, que no se qué, que hay que acabar con ellos. Y todo porque una vez le dijimos que la ‘g’ de Gnomo era inútil y a partir de ahí, nos hizo la vida imposible”, nos ha explicado Juli, el jefe troll.
El mejor amigo de David y su escudero fiel era el zorro Swift (sí, como el Suzuki). Tampoco nos ha dado unas grandes referencias del protagonista de nuestra Mensajeta: “La gente me decía joder que suerte tienes que eres amigo de David el Gnomo. Sí claro, yo estaba a 300 kilómetros por ahí con los colegas y el pequeñajo ese me pegaba un silbido y tenía que venir como un cohete. Y en el tema de sus intimidades no quiero decir nada malo, pero a ver, cuando íbamos por ahí, yo me liaba con alguna zorra (soy un zorro recuerden) y David se iba con lo que fuera, no tenía mucho baremo el enano. Todo lo que se movía, una ardilla, un caballo… El tío era un picha brava”.
A pesar de esta cura de realidad que acabas de recibir, David el Gnomo formó parte de tu infancia, de tus mejores momentos. Por eso, esta es tu Mensajeta.